lunes, 1 de noviembre de 2010

09 diciembre 2008
La Quema y Tala de Arboles
Durante miles de años, los humanos han estado jugando un papel cada vez más importante en la deforestación. A través de la historia, un imperio tras otro han cortado bosques para construir sus barcos y viviendas, y como combustible. Una vez que han sido devastados, esos bosques no se han recuperado en mil años o más, y algunos nunca se recuperarán -- como en partes del Mediterráneo, el Medio Oriente y Gran Bretaña.
La deforestación global se ha acelerado dramáticamente en décadas recientes. Los bosques tropicales de América del Sur y del Sudeste de Asia están siendo cortados y quemados a una tasa alarmante para usos agrícolas, tanto en pequeña como en gran escala, desde enormes plantaciones de palmera aceitera hasta la agricultura de susistencia de "tumba y quema". Los fuegos que se inician para estos propósitos frecuentemente arden fuera de control. La llamada "Bruma" en el Sudeste de Asia durante 1997 y otros años fue el resultado de extensos incendios forestales que ardían sin control en los bosques afectados por la sequía.
La humanidad consume actualmente un 25% más de los recursos que la naturaleza produce anualmente. A este ritmo, en 2050, el consumo superará en un 50% la producción de la Tierra. Esta es una de las conclusiones del estudio sobre el estado del planeta que ayer presentó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés). El informe, que la organización realiza cada dos años, señala que el ritmo actual de destrucción del medio ambiente no tiene precedentes.

"Estamos degradando los ecosistemas naturales a un ritmo sin precedentes", señala el informe Living planet report 2006, que puede descargarse en www.panda.org. El estudio hace su propio índice sobre la destrucción de los recursos y calcula cuál es la huella ecológica de los países, la cantidad de hectáreas de planeta que utiliza cada ciudadano. En Estados Unidos, la huella ecológica es de 9,6 hectáreas por persona; 5,6 en el Reino Unido, y 0,8 en India. La media de los 144 países analizados es de 2,2 hectáreas por persona, aunque el planeta sólo puede ofrecer 1,8 hectáreas de producción de recursos y de renovación de residuos por persona. Es decir, la tierra necesita un año y tres meses para producir lo que consume al año la humanidad y para regenerar sus residuos